La Seguridad Social, ofrece un amplio catálogo de prestaciones, unas más conocidas y otras menos, cada una de las cuales, para su concesión, se exige cumplir una serie de requisitos personales y/o económicos, que van cambiando conforme a las modificaciones legales que las regulan.

Estas prestaciones se dividen en dos grandes grupos: contributivas y no contributivas. Las primeras, entre otros requisitos, exigen un periodo mínimo de cotización a la Seguridad Social y de este periodo depende, entre otros factores, la cuantía de la pensión.

Las no contributivas, tienen como objetivo, cubrir determinadas necesidades de personas que carecen de recursos suficientes, aun cuando no hayan cotizado tiempo suficiente para acceder a las pensiones contributivas.

Las principales prestaciones de la Seguridad Social son:

1.- Asistencia Sanitaria

2.- Incapacidad temporal

3.- Riesgo durante el embarazo

4.- Riesgo durante la lactancia materna

5.- Nacimiento y cuidado de menor

6.- Cuidado de menores afectados por cáncer u otra enfermedad grave

7.- Corresponsabilidad en el cuidado del lactante

8.- Incapacidad permanente

9.- Lesiones permanentes no invalidantes

10.- Jubilación

11.- Auxilio por defunción

12.- Pensión por viudedad

13.- Prestación temporal de viudedad

14.- Pensión de orfandad

15.- Pensión de orfandad por violencia contra la mujer

16.- Pensión en favor de familiares

17.- Subsidio en favor de familiares

18.- Indemnización especial en supuestos de accidente de trabajo o enfermedad profesional

19.- Prestación económica por hijo o menor a cargo

20.- Prestación económica por nacimiento o adopción de hijo, en supuestos de familias numerosas, monoparentales y en los casos de madres con discapacidad

21.- Prestación económica por parto o adopción múltiples

22.- Prestaciones familiares no económicas

23.- Prestaciones y subsidios por desempleo

24.- Prestaciones por cese de actividad de trabajadores autónomos

25.- Prestaciones del Seguro Obligatorio de Vejez e Invalidez (SOVI)

26.- Prestaciones del Seguro Escolar.

Ninguna de las prestaciones de la Seguridad Social se concede de oficio. Es necesario que el trabajador o la trabajadora las solicite ante el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), ante el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) o ante los órganos competentes de cada Comunidad Autónoma.

En algunos casos, esas solicitudes son denegadas o concedidas parcialmente, bien porque la valoración de los requisitos para recibirlas tienen un componente subjetivo que no ha jugado a nuestro favor, o bien por no haber aportado la documentación requerida o que nos es más favorable o bien por haberse presentado fuera de los plazos establecidos.

Por ello, es importante que desde el momento de formular la correspondiente solicitud de prestaciones, se tenga asesoramiento profesional que favorezca su concesión y en caso contrario, facilite la impugnación de su desestimación ante los Juzgados de lo Social.

Si piensas solicitar una prestación de la Seguridad Social, o si se te ha denegado o concedido parcialmente, puedes ponerte en contacto con este despacho profesional. Gratuitamente se analizará tu situación legal respecto de dicha prestación y se te informará de los costes económicos que puede conllevar la presentación de la solicitud o la impugnación ante los Juzgados de la resolución desestimatoria.